Los estratovolcanes, o volcanes compuestos, son similares a los volcanes de cono de ceniza en cuanto a su forma, pero esto es una de sus pocas similitudes. Estos volcanes tienen suaves laderas más bajas, pero mucho más empinadas laderas superiores, creando un cono cóncavo hacia arriba, y en general tienen varias aberturas distintas. El cráter de la cumbre de estos volcanes es relativamente pequeño.
A pesar de su forma general, poseen algunas variaciones debido a sus diversos tipos de composición y de erupciones. Por ejemplo, algunos de estos volcanes pueden tener características tales como calderas o anfiteatros debido a explosiones laterales del pasado, como se puede ver con el Monte St. Helens.
Estos volcanes suelen tardar entre decenas de miles y cientos de miles de años en formarse. La mayoría de los estratovolcanes en el mundo y que están actualmente activos poseen menos de 100.000 años, pero algunos son mucho más antiguos, posiblemente de más de un millón, como el Monte Rainier.
Erupciones. Los estratovolcanes son uno de los tipos más mortales de volcanes, y su tipo más común de erupción es la Plinia, muy explosivo y peligroso. Estas erupciones generalmente producen flujos piroclásticos que contienen gases tóxicos y fragmentos volcánicos calientes que se mueven a velocidades muy rápidas. Los estratovolcanes pueden estallar cualquier variedad de tipos de magma, con niveles de basalto, andesita, dacita y riolita, pero la mayoría de las veces la lava se enfría y se endurece antes de propagarse lejos, lo que significa que por lo general van a tener una base más estrecha que otros tipos de volcanes, tales como los volcanes de escudo. A diferencia de otros tipos de volcanes, un volcán compuesto, por lo general, tiene un largo descanso entre erupciones.
Andes chilenos. Nevado Ojos del Salado es el volcán más alto del mundo. Este volcán chileno se eleva a 6.887 metros sobre el nivel del mar. Cerca de este, también en los Andes chilenos, se encuentra Llullaillaco, que es el volcán más alto del mundo, que mide 6.739 metros. EL Nevado Ojos del Salado tiene un lago en su cráter en torno a los 6.390 metros sobre el nivel del mar, uno de los lagos más altos del mundo, si no el más alto. Los científicos creen que la erupción más reciente tuvo lugar hace unos 1.300 años, pero no están seguros pues existe la posibilidad de que el volcán emitiera una pequeña cantidad de ceniza en 1993.
El Llullaillaco está justo en la frontera de Chile con Argentina. Este volcán está formado por un volcán joven que se desarrolló en la cima de uno más antiguo, cuya parte superior se derrumbó hace unos 150.000 años. El volcán más joven comenzó a desarrollarse hace unos 10.000 años.
Mount St. Helens. Aunque el Monte St. Helens tiene el título de uno de los estratovolcanes más jóvenes ubicados en las cascadas, es el más activo. Sólo en los últimos 3.500 años, por lo menos 35 capas de tefra han sido creadas por sus erupciones. Este volcán es más conocido por su erupción en 1980, que mató a 57 personas, además de la destrucción de 185 millas de autopista, 15 kilómetros de vías férreas, 47 puentes y 250 viviendas. Esta erupción fue provocada por un terremoto de 5.1 grados y creó una avalancha de escombros con un volumen de alrededor de 0,7 kilómetros cúbicos.
Mount Rainier. Mount Rainier es el pico más alto de la Cordillera Cascade, y posee una altura de 4.392 metros. Aunque el propio Monte Rainier se desarrolló en el último medio millón de años, entre uno y dos millones de años hubo un cono similar en su lugar. Una erupción que tuvo lugar hace 5600 años creó un gran cráter en su cima, y luego se llenó cuando la cumbre fue reconstruida por erupciones posteriores. Aunque la última erupción magmática de este volcán tuvo lugar hace unos 1.000 años, ha tenido varias docenas de erupciones altamente explosivas que han extendido tefra en todo el estado de Washington.
Krakatoa. Krakatoa es una isla volcánica que forma parte del estrecho de Sunda. En 1883 este volcán tuvo una serie de erupciones violentas que envió cenizas a más de 50 kilómetros en la atmósfera, además de ser escuchado al menos a 2.200 millas de distancia de su ubicación. La gran liberación de energía de su erupción causó tsunamis, que a su vez se llevó la vida de 36.400 personas en Sumatra y Java.
Tambora. Tambora es un volcán de Indonesia que entró en erupción en 1815. De hecho, estas erupciones fueron tan violentamente explosivas que se registra como una de las más grandes en la historia. Cuando el volcán entró en erupción, las temperaturas globales cayeron en torno a tres grados centígrados, lo que no es de extrañar pues la ceniza fue expulsada a 50 kilometros en la atmósfera. Debido a que el volcán eruptó tanto material, se derrumbó después de la erupción y en el proceso creó una caldera lo suficientemente grande como para ser visible desde el espacio.