El Mount St. Helens se encuentra en el condado de Skamania, en el estado de Washington, y es uno de los estratovolcanes activos del mundo. Su ubicación en el condado de Skamania lo pone 50 millas al noreste de Portland, y 96 millas al sur de Seattle. Este volcán es parte de la Cordillera de las Cascadas, y durante el período Holoceno actual, ha sido el más activo. Además de ser el más activo, los científicos predicen que es el más probable que estalle de todos los volcanes que se encuentran en los Estados Unidos. El volcán tiene una elevación de 8.363 pies, y contiene un cráter en forma de herradura que se desarrolló durante su erupción más famosa, en 1980.
Historia Antigua. Mount St. Helens ha estado activo durante unos 275.000 años, durante los cuales ha experimentado todo tipo de actividad volcánica, que va desde tranquilas efusiones de lava a erupciones explosivas y violentas. Durante los últimos pocos miles de años, el Monte St. Helens, finalmente, llegó a la altura de 8.363 metros (antes tenía9.677 pies), que lo convirtió en el quinto pico más alto en Washington. Alcanzó su altura actual después de la erupción en 1980, debido a una avalancha.
Los vulcanólogos han dividido la actividad del volcán en cuatro etapas: Ape Canyon (hace 35.000 años), puma (hace 18.000 años), Swift Creek (hace 12.800 años) y Spirit Lake (hace 3900 años – presente). Debido a que cada etapa cambia la composición del volcán, destruyendo las pruebas de etapas anteriores del proceso, se sabe más acerca de las etapas más recientes que de las de mayor edad.
Períodos eruptivos Semi-recientes. El Período eruptivo Sugar Bowl, se llevó a cabo entre los años 850 y 900, y durante este tiempo, tres domos de lava se desarrollaron en los flancos del Mount St. Helens. A pesar de estas adiciones, no hubo ningún cambio significativo a la apariencia del volcán durante este período.
El período eruptivo Kalama tuvo lugar entre 1479 y 1720, y este período es cuando el Monte St. Helens alcanzó su altura de antes de 1980, alrededor de 1,600 pies de elevación se añadieron al volcán durante este período. En el inicio de este período hubo dos grandes y explosivas erupciones que tuvieron lugar en los años 1479 y 1482. La primera parte de este periodo también produjo muchos flujos piroclásticos y lahares. La fase media comenzó alrededor de 1510 y durante ese momento había pocos flujos de lava, pero muchos flujos piroclásticos. La Cúpula Cumbre creció durante la última fase del período de Kalama en el Monte St. Helens y muy probablemente tomó cerca de 100 años para ser creada.
Otro período eruptivo en el Monte St. Helens se llevó a cabo desde 1800 hasta 1857, y es entonces cuando se creó la Isla Flotante, un flujo de lava en 1801. Los científicos creen que la última erupción significativa durante este período (y, de hecho, hasta el año 1980) se llevó a cabo en 1857, aunque hubo explosiones menores en 1898, 1903 y 1921.
Erupción de 1980. La erupción del Monte St. Helens en 1980, es probablemente la más conocida de este volcán. La primera erupción en este grupo se produjo el 27 de marzo y fue la primera en más de 100 años. Las erupciones continuaron, una vez cada hora durante marzo y bajaron a una vez al día el 22 de abril. Las erupciones se detuvieron hasta el 7 de mayo, en el que pequeñas erupciones se produjeron hasta el día 17. Mount St. Helens había sufrido más de 10.000 terremotos, haciendo que el flanco norte creciera unos 250 metros. Este bulto seguía creciendo, lo que indicaba que un conjunto de magma estallaría en el futuro.
El terremoto de magnitud 5,1 que se mencionó anteriormente ocurrió el 18 de mayo, y en ese momento tanto la cumbre como el bulto del norte derrumbaron. Este fue, de hecho, la mayor avalancha de escombros que se haya registrado en la historia de la Tierra, con un volumen total de alrededor de 3,3 mil millones metros cúbicos. El deslizamiento de tierra eliminó el flanco norte del Monte St. Helens, que a su vez provocó una gran explosión lateral de escombros calientes que viajaba a unos 300 kilómetros por hora.
Mount St. Helens, erupciones futuras. A pesar de que este volcán es el más probable en las cascadas en entrar en erupción otra vez, los expertos no creen que sea tan perjudicial como la erupción de 1980. Y no se piensa que una explosión lateral, o una gran avalancha de escombros sean probables. Los principales riesgos para la renovada actividad en el volcán son los lahares, erupciones explosivas que causan flujos piroclásticos y una continuación del crecimiento del domo de lava. Dado que los científicos no son capaces de predecir la próxima erupción con mucha anticipación, mantienen estrecha vigilancia en el volcán con una amplia gama de equipos geológicos.
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