Existen un número sorprendente de volcanes en la Tierra – más de 500 volcanes “activos” en el mundo, alrededor de la mayor cantidad de volcanes “latentes”, y muchos volcanes considerados como “extintos”. Estas determinaciones se basan en gran medida a la interpretación subjetiva o normas un tanto arbitrarias. Los criterios tradicionales para esta determinación fue la fecha de la última erupción. Si la última erupción se produjo en tiempos históricos (el período en que la gente ha existido en la historia) el volcán se considera activo. Si la última erupción se produjo antes de los tiempos históricos, pero hace menos de 10.000 años, el volcán se considera “inactivo”, ya que probablemente tenga el potencial de estallar de nuevo. Los volcanes que no han entrado en erupción en más de 10.000 años se consideran extintos, porque parece poco probable que estalle de nuevo.
Este es, sin duda, un estándar inexacto. Por un lado, “tiempos históricos” es bastante vago, y varía de una cultura a otra. Además, los diferentes tipos de volcanes tienen diferentes frecuencias de erupción. Los científicos suelen utilizar un criterio más sensible en estos días, a pesar de que se basa principalmente en la evaluación subjetiva. Si el volcán está en erupción o demuestra actividad en forma de terremotos o emisiones gaseosas, se considera activo. Si el volcán no está mostrando ningún signo de actividad, pero ha entrado en erupción en los últimos 10.000 años y tiene el potencial de estallar de nuevo, se considera inactivo. Si no ha entrado en erupción en 10.000 años y ha agotado claramente cualquier suministro de magma, el volcán se considera extinto.
De los cerca de 500 volcanes activos, alrededor de 10 están en erupción en cualquier día determinado. En su mayor parte, estas erupciones son pequeñas y bien contenidas, por lo que no amenazan la vida y la integridad física. De vez en cuando, sin embargo, tenemos una gran erupción que, o bien cobra vidas o, más a menudo, devora propiedades. Y aunque no es tan catastrófico como las erupciones que amenazan la vida, estos eventos destructivos sin duda pueden tomar un peaje financiero en sus víctimas.
Han habido, en la historia, decenas de erupciones volcánicas extremadamente catastróficas, una puede, incluso, haber acabado con toda una civilización. De hecho, sólo en los últimos 200 años ha habido 19 erupciones que han matado a más de 1.000 personas. La actividad volcánica sin duda ha jugado un papel importante y destructivo en nuestra historia, y seguirá haciéndolo en el futuro.
Esto es sólo la mitad de la historia, pues, tan destructiva como es, la actividad volcánica es uno de los procesos geológicos más importantes y constructivos en la Tierra. Después de todo, los volcanes reconstruyen continuamente el fondo del océano. Al igual que con la mayoría de las fuerzas naturales, los volcanes tienen una naturaleza dual. Pueden causar devastación horrible, pero también son un elemento crucial en la regeneración continua de la tierra, son sin duda uno de los más asombrosos e impresionantes fenómenos del planeta.